Raubritter (literalmente, caballeros ladrones) es una expresión acuñada en la Edad Moderna, cuyo uso se refiere a una clase de caballeros medievales (Ritter), que a finales de la Edad Media en Alemania se habrían reducido a la práctica habitual del bandolerismo, el asalto en los caminos, la rapiña y los saqueos, como consecuencia de su papel marginal en una era de notables transformaciones sociales y económicas, y de grandes progresos en la técnica militar medieval.
Desde el punto de vista lingüístico, el término ha aparecido al menos desde finales del siglo XVII, pero solo a partir del final del siglo XVIII parece haber conocido una amplia difusión, un preludio a la afirmación definitiva en la historiografía alemana del siglo XIX que definió sus contornos y fijó el actual paradigma.
A pesar del notable éxito disfrutado en el pasado por la figura del "barón ladrón", la historiografía moderna ha cuestionado sustancialmente su valor paradigmático, reduciendo la figura del Raubritter al rango de error historiográfico, el resultado de una aplicación -no crítica y anacrónica- al mundo medieval de los esquemas legales y conceptuales modernos: rechazado por los historiadores, el concepto de Raubritter, aparte de sus connotaciones ideológicas, se considera desprovisto de cualquier fundamento histórico y, por lo tanto, es completamente inútil para una comprensión científica de la Edad Media.